John Potter Hamilton fue un diplomático inglés que vivió en nuestro país desde el 20 de octubre de 1823 hasta junio de 1825. De esta experiencia nació el libro “Viajes por el interior de las provincias de Colombia” , testimonio sinigual de un recorrido que describe el nacimiento de la nueva república y su paso por lugares emblemáticos como Mompox, Honda, Guaduas, Santa Marta y Bogotá. Hamilton, cuando pasó por Guaduas, se alojó en la casa del coronel Joaquín Acosta y no dudó en llamar a Guaduas ” lo mas parecido al paraíso”. Para los que la habitamos, sigue siendo nuestro paraíso y merece la pena discutir, ahora que se aproxima el periodo electoral, algunos aspectos que demandan la intervención urgente de la administración municipal y de la comunidad en general.
Propongo para tal efecto, iniciar una discusión sin acaloramientos sobre cuáles serían los aspectos centrales de la discusión pública acerca del destino de nuestro municipio, con el presupuesto de que la conjunción de miradas nos permita realizar aquellas transformaciones ineludibles para que Guaduas siga siendo un paraíso terrenal para todos. Mariano Sigman, autor de “El Poder de las palabras”, plantea que la buena conversación permite tomar decisiones basadas en el razonamiento, dejando de lado dogmatismos y odios, tan en boga hoy en día y menciona la etimología de la palabra “simposio”: “etimológicamente significa: sin (junto, como en sinfonía), poi (bebida, como en potable) y el sufijo sis, que se refiere a una acción. Es decir, simposio es el buen contexto para conversar: beber juntos”. Así que sin mas preámbulos, propongo un diálogo en modo simposio y me referiré a dos temas:” el espacio público y el Centro Histórico.
El espacio público es un bien común, regulado por el estado, que permite el acceso, la circulación y el acceso a vías, parques, oficinas, polideportivos, locales comerciales, andenes, fachadas. El espacio público concentra la diversidad cultural y social de una comunidad y es el escenario para manifestaciones colectivas, festivas, políticas, deportivas, culturales. El espacio público, como tal, refleja la visión que se tiene acerca del desarrollo de un lugar. Por otra parte, Guaduas posee una zona especial, declarada patrimonio arquitectónico e histórico, al punto de formar parte del grupo privilegiado de pueblos patrimonios de Colombia. Un asunto básico de la discusión corresponde a la idea prospectiva acerca de la Guaduas que soñamos, el ideal sobre el cual se construye el presente. ¿Cómo queremos a Guaduas? Aquí vale la pena tener en cuenta la experiencia de municipios como Guatapé y Villeta, desbordados por el turismo y los urbanizadores, con problemas de áreas rurales necesarias para la protección de fuentes hídricas, urbanización que ocupa las áreas rurales, desplazamiento de la población local por la llegada de propietarios e inversionistas poderosos, problemas ambientales, viales, inseguridad-. ¿Cómo trazar un plan urbanístico que
respete áreas verdes vitales para el aire puro y la protección de las fuentes hídricas? ¿Se deben ampliar las zonas de reserva? ¿Se deben construir parques para niños? ¿se debe retomar la propuesta del parque ecológico ubicado sobre la zona de la hacienda Santa Cruz? ¿Cómo convertir en espacios generadores de creatividad y recreación los polideportivos del municipio? ¿Cómo mejorar la movilidad vehicular y aumentar el número de parqueaderos? ¿Cómo plantear iniciativas para Puerto Bogotá, La Paz y Guaduero que se integren en un proyecto de desarrollo turístico basado en la riqueza natural del municipio? ¿Qué posibilidad tendría una iniciativa de bosques generadores de aire puro con el apoyo de países que financien estas iniciativas?

El segundo asunto tiene que ver con el centro histórico, la joya de la colonia, patrimonio arquitectónico y cultural que atrae a turistas nacionales e internacionales, con un potencial de desarrollo formidable. Aquí la cuestión fundamental: ¿Que acciones se deben tomar de parte de la admon? municipal para recuperar los edificios que amenazan ruina, recuperar el espacio público tomado por los vendedores ambulantes, gestionar recursos para mejorar los andenes, enterrar el cableado que afea el espacio, incomoda y es riesgoso para los transeúntes? ¿Se debe promover un tipo de turismo que valore lo natural y lo histórico del municipio? ¿Qué propuestas realizar con la empresa privada para ofrecer paquetes turísticos orientados al senderismo, la salud, los eventos académicos y empresariales, actividades y eventos deportivos, emprendimiento artesanal con productos originales y atractivos? ¿Cómo regular las ventas ambulantes y los horarios de consumo de licor? ¿se debe peatonalizar el centro histórico? ¿Cómo crear iniciativas para fortalecer el turismo en Puerto Bogotá, La paz y Guaduero, de manera articulada? ¿Cómo proteger a Puerto Gallote del proceso rápido de deterioro? ¿cómo estimular y apoyar a los empresarios que invierten en Guaduas?
En mi opinión, el diseño y arreglo de la carrera que va de la esquina del antiguo café Real hasta el Guanabanazo nos muestra cómo se puede transformar un espacio y convertirlo en atractivo turístico, dada la oferta variada de comidas y bebidas, la vía peatonal y la decoración de los locales. Todo es dable de ser transformado si se tiene una mirada concreta acerca de qué se quiere con respecto al centro histórico. Y sorprende y alegra el empuje de empresarios que construyen hoteles, montan restaurantes, heladerías, bares, con ofertas de calidad, atractivas y sofisticadas. A ellos se debe apoyar con el arreglo de la infraestructura, la publicidad, la creación y el fortalecimiento de eventos que atraigan el turismo.
Soñar no cuesta nada. Aspiro a que, ojalá y por primera vez, se realice una discusión sincera entre los candidatos a la alcaldía y la comunidad para acordar unos temas de interés general a ser desarrollados por quien gane las elecciones y se involucre a la comunidad en la proyección y toma de decisiones, con metodologías participativas y acciones reales que nos permitan convertir a Guaduas en un paraíso en el corazón de Colombia, donde se vive el palpitar de la patria. La verdadera transformación de Guaduas depende de las iniciativas ciudadanas, de la participación ciudadana, de la protesta ciudadana. De esta manera es posible exigir a nuestros gobernantes el cumplimiento de lo que se promete en campaña.
